Hay múltiples formas de combinar dos o más discos duros para disponer del espacio del conjunto en un sólo sistema de ficheros (en lugar de tenerlo fragmentado en varios)
La estrategia clásica es RAID, desde una concatenación secuencial (modo lineal) hasta un reparto que soporte el fallo de dos discos y aproveche todos para acelerar las operaciones de entrada salida (RAID 6). No obstante, con los discos actuales (de varios terabytes) los tiempos de reconstrucción son larguÃsimos, lo cual hace que la protección frente a fallo sea relativa.
Otra opción versátil es LVM, cuyas últimas versiones han integrado los diversos modos RAID: «a tiras» (stripping), espejo (mirroring o RAID1)… Y además permite combinar trozos (o discos) de distinto tamaño. Y hacer instantáneas (snapshots). Y usar transparentemente un disco de estado sólido (SSD) para acelerar las operaciones E/S del conjunto de discos.
Para el caso más simple, combinar dos discos, podemos optar por…
- RAID0 (lineal o a tiras)
- RAID 1
- Un grupo de volúmenes LVM (VG)
- una «mancomuna» ZFS (pool)
- un sistema de ficheros btrfs multidispositivo
- repartir «a mano» el espacio, montando el sistema de ficheros de uno de los discos dentro del sistema de ficheros del otro