Para sprites, un buen punto de partida es una imagen de 32×32 pixels.
Activar la rejilla, adaptada a pixel art (Imagen/Configurar rejilla/1×1 pixel)
Se puede aprovechar las capas de Gimp para hacer un «boceto a lápiz» en una capa y el «arte final» en otra.
Las herramientas básicas para dibujar son el lápiz, el borrador y la herramienta de relleno.
A la hora de colorear, casi siempre «menos es más». Ejemplo: la paleta de la NES.
Para dotar de profundidad al sprite hay varias estrategias. Una opción simple es usar sombras y brillos. Una técnica clásica para suavizar la transición entre luz y sombra es el «dithering» (tramas de pÃxeles):
Para practicar, resulta interesante basarse en clásicos del pixel art. En spriters-resource hay tilesets de Zelda: A link to the past