En «Why Technology Will Never Fix Education«, se recuerda que el requisito básico para perserverar en la educación es la motivación, la cual mayoritariamente se consigue combinando el «reconocimiento al esfuerzo» mediante un «tÃtulo» y la valoración social de dicho tÃtulo (prestigio, salario, etc). Hay honrosas excepciones que promueven la «automotivación», pero aún son minoritarias.
Otra reflexión importante es la perpetuación de la desigualdad: en la realidad real, resulta muy complicado que alguien que no puede pagar las tasas, o que sufra unas condiciones laborales indignas, pueda concluir con éxito una formación, por más facilidades que la tecnologÃa ofrezca.