Sorprendentemente los sistemas de control de versiones siguen siendo los grandes desconocidos, y por tanto, los grandes ignorados. A pesar de que su utilidad es indiscutible…
El desconocimiento puede llevar a pensar que son muy complejos o difÃciles de usar. Nada más lejos de la realidad. Para proyectos «personales» sólo se necesita RCS y un comando:
ci -l
En la hora en que uno se encuentra entre la espada y la pared, puede ser de gran ayuda este otro comando:
co -r
«ci -l» guarda una nueva versión del fichero manteniendo una copia bloqueada a disposición de nuestro editor de textos favorito. «co -r» extrae la versión del fichero que deseemos, con lo que podemos volver fácilmente al momento en que el programa compilaba perfectamente (e incluso funcionaba…)
Cuando colaboran varios suele compensar la creación de un repositorio centralizado. Para ello se puede recurrir a subversion, gratuito e integrable en la mayorÃa de entornos de desarrollo (como Netbeans o Eclipse)