La avalancha de oferta de contenidos bajo demanda también tiene sus efectos colaterales positivos: se ha ido apostando más por talentos que quieren arriesgarse a hacer cosas «diferentes». Un ejemplo es la serie «Malaka».
La sinopsis puede resultar familiar: dos policías investigan el asesinato de una joven en un mundillo de tráfico de drogas, corrupción y violencia. Lo que aporta de diferente (comparado sobre todo con otras producciones para televisión) no es el «qué», si no el «como»: actores que encajan en sus papeles, que aportan matices y enriquecen a sus personajes y los hacen creíbles, técnicos que dan la calidad de imagen y sonido a la que estamos acostumbrados con otras producciones de gran presupuesto, directores y productores que saben ir ajustando el ritmo en cada momento, una banda sonora estupenda (con un temazo cantado por Rosario la Tremendita)… en resumen: una serie que, estando destinada principalemente a la televisión pública, no tiene nada que envidiar a otras producciones para plataformas bajo demanda tipo Netflix.
Cabe pues felicitar tanto al equipo involucrado en «Malaka» como a los responsables que la apoyaron, gracias a los cuales se puede disfrutar gratuitamente en la plataforma en línea de RTVE:
Obviamente, a pesar de ser una gran serie tiene algún defectillo (en mi opinión): a veces me daba la sensación de que se pretendía que en la serie no faltase ningún tipo de crimen, falta o traición, con lo cual había momentos en que sentía que la trama se despistaba un poco. Con el universo tan rico e interesante de las diversas mafias que aparecen, quizá «Malaka» hubiese funcionado igual de bien sin, por ejemplo, la subtrama de la prostitución de lujo (y profundizando más en los turbios negocios del contrabando y del tráfico de drogas). Otra cosilla que me chirriaba era un cierto «abuso» de las fotos para «explicar» algunos puntos de la historia. De hecho, en un caso incluso era algo redundante: si un personaje está diciendo que pertenece a uno de los clanes, quizá resulta innecesario que a la vez se vea una foto en la que efectivamente se vea al personaje en el clan…
Pero, como digo, son defectos mínimos: la serie engancha, está muy bien llevada y magníficamente interpretada, desde los protagonistas hasta el último secundario (felicitaciones a los responsables del casting). Y además, a pesar de las pequeñas divagaciones en el guión, el cierre de todos los hilos en el capítulo final es muy satisfactorio.