Para recrear manualmente los contornos, se pueden usar los dos modos de la herramienta pluma: marcar puntos para rectas, y pulsar y arrastrar para curvas.
En el caso de contornos geométricos, es más eficaz usar herramientas como elipse o rectángulo. Para eliminar las lÃneas que se solapan o que sobran, se puede usar la herramienta cuchilla, o bien las operaciones booleanas (división, unión, intersección…) Antes de operar, hay que asegurarse de que los elementos son trayectos (si no, pueden convertirse con Trayecto / Objeto a trayecto). Para que se puean rellenar fácilmente, deben ser trayectos cerrados.
El método manual lleva tiempo, pero es el que da más control artÃstico (y a la larga, mejores resultados). Una alternativa más rápida es el contorneado automático, con herramientas (extensiones) como Center line trace, basada en Autotrace.
A la hora de colorear, interesa que los trazos sueltos funcionen como áreas. En Illustrator, esto se puede hacer con la herramienta Pathfinder.
Seleccionar áreas de igual color para acelerar modificaciones.
Para trabajar con texturas, se pueden convertir a mapas de bits (o sea, blanco y negro exclusivamente) en algún formato sin pérdida, y luego convertir el blanco a transparente (de modo que las texturas funcionen realmente como objetos vectoriales). Análogamente, se puede cambiar el color negro por el que nos interese.
Para simular la definición de los dibujos vectoriales, conviene que las texturas tengan bastante resolución (unos 1200 ppp)